La transformación digital también ha afectado al sector editorial y esto supone una serie de retos a los que enfrentarse para sacar beneficios de las innovaciones de la tecnología, el mercado y la sociedad actuales. Esto fue de lo que trató la mesa redonda en la que participó Ximdex en las VII Jornadas Digitales. Te contamos de qué trató y de qué se habló.
Los pasados días 7 y 8 de junio de 2018 se celebraron las VII Jornadas Digitales, organizadas por la Unión de Editoriales Universitarias Españolas (UNE) y por la editorial CSIC. La edición de este año se centraba en el entorno digital y en los retos que éste supone.
En la primera mesa redonda del primer día, después de que se celebrara la conferencia inaugural, el eje central fue la “eficiencia omnicanal” del sector editorial. “¿Sueñan los androides con publicaciones universitarias? Una apuesta por la eficiencia omnicanal”, fue la mesa donde participó Juan Prieto, nuestro CEO de Ximdex para ofrecer su punto de vista sobre esta cuestión de actualidad.
Las nuevas tecnologías, y especialmente la llegada de Internet, ha supuesto un gran cambio en todos los ámbitos de nuestras vidas y en todos los sectores económicos. Juan Prieto refleja este cambio radical con la comparación de dos instantáneas del mismo evento separado por varios años.
Cambios en nuestra forma de ver el mundo
El primero, la elección del Papa Benedicto XVI en el 2005, en el que todo el mundo estaba pendiente de la fumata blanca sin ningún tipo de dispositivo que se interpusiera en su visión. Sin embargo, la fotografía del siguiente cónclave en 2013 cuando se eligió al Papa Francisco en 2013 está iluminada por centenares de móviles y tablets para retratar ese momento histórico. La tecnología ha hecho que nuestra forma de ver y entender el mundo cambie.
Esta evolución y progreso ha dado paso a la multicanalidad, es decir, la utilización de varios canales para la comunicación e interacción del usuario. Esto, trasladado al sector editorial, quiere decir que el editor debe ofrecer al cliente a través de varios canales y formatos, siendo este último el que decida de qué manera quiere consumirlo.
Esta filosofía multicanal y multiformato debe ser adaptada desde el autor de la obra hasta la distribución, dando lugar a experiencias diametralmente distintas a las que estábamos acostumbrados tradicionalmente, como, por ejemplo, el uso de la realidad aumentada para contar historias de forma diferente y más inmersiva.
Esta forma de adaptar el uso de los canales desde el germen de la obra es lo que da lugar al nacimiento de la omnicalidad, que se refiere a aprovechar todos esos canales existentes e integrarlos en una única visión de manera coherente.
Cambio de modelos
La irrupción de las nuevas tecnologías también ha hecho que los modelos económicos cambien drásticamente y, con ellos, sus productos y las formas de entenderlos y distribuirlos. Veníamos del modelo de la escasez, del Mass Media, y hemos pasado a un modelo bidireccional en el que ha aparecido la nueva figura del prosumer o prosumidor.
En la de década de los años 80s y 90s, se asentó el modelo de la escasez, en el que la comunicación se producía de forma unidireccional y desde unos pocos a muchos. Apenas había canales de televisión o emisoras de radio, los productos culturales (periódicos, libros, discos…) se vendían en formato físico y las cadenas de distribución eran escasas.
La entrada del nuevo milenio supuso un cambio de paradigma, del Mass Media al Prosumer Media. Entonces, la economía se vuelve bidireccional y los consumidores pasan a ser prosumidores (tiene tanto la capacidad de consumir como la de producir y emitir información).
Ahora, la venta de bienes no se produce sólo en formato físico, sino que también se abren hueco los productos electrónicos, y ambos conviven en el mismo mercado. Hay más espacio y demanda en el mercado para dar cabida a productos más segmentados, de nicho y diferenciados. También han aparecido nuevos canales de distribución, como internet o la venta a distancia.
En la primera época se daba lo que se conoce como la Ley Pareto, también conocida como la regla 80/20. Es una regla general que se suele utilizar para explicar un amplio abanico de fenómenos, la cual afirma que el 80% de las consecuencias proviene del 20% de las causas. Esto es, por ejemplo, que, en una empresa, el 20% de los clientes son los que generan el 80% de los beneficios, o en informática, que el 80% de los fallos (bugs) son causados por el 20% del código del software.
Las cosas están cambiado y la modificación del paradigma también ha ocasionado la evolución desde la Ley Pareto a la Long Tail. Ese 80% que, según la Ley Pareto, podría descartarse porque únicamente generaba un 20% comienza a dar sus frutos y ahora ese porcentaje llega a generar más del 60%.
El motivo de este cambio son las novedades tecnológicas, que han reducido mucho el coste de almacenamiento (en digital es casi nulo), los intermediarios están desapareciendo, el comercio electrónico se ha potenciado, la mensajería se vuelve más eficiente, la fabricación es más flexible, y los productos son más personalizados, y se pueden vender en todo el mundo gracias a la globalización.
En definitiva, esta mesa redonda quiso destacar cómo las innovaciones de la tecnología, el mercado y la sociedad contribuyen a reforzar las fortalezas del sector editorial universitario en las fases de publicación y gestión.
¡Hasta la próxima semana!