Probablemente hayas leído muchas veces las siglas WCMS e incluso lo hayas utilizado, pero no sabes exactamente qué es. Te contamos en qué consiste exactamente un Sistema de Gestión de Contenido (Web), qué funciones tiene, qué tipos hay y cuáles son las principales novedades de los últimos años.
Un WCMS es un Sistema de Gestión de Contenido para la Web (Web Content Management System), es decir, es la plataforma intermediaria para que el usuario pueda crear, personalizar y gestionar todo el contenido de su propia web. Éste puede ser utilizado de forma independiente o en conjunción con otras aplicaciones, y puede ser instalado en un servidor online por Internet o en uno local.
El motivo más popular en la actualidad para utilizar un WCMS es que permite crear y gestionar webs de forma rápida y sin necesidad de tener altos conocimientos informáticos. Suelen tener unas interfaces muy visuales e intuitivas para que cualquier persona pueda utilizarlos sin dificultad.
La clasificación entre WCMS se puede realizar entre propietarios y open-source (código abierto), aunque, como veremos más adelante, más interesante es diferenciarlos por su capacidad de gestionar canales. Cada uno tiene sus propias características y ventajas e inconvenientes, que contamos a continuación centrada en el ámbito de CMSs para canales y la web.
CMS propietario
Este tipo de CMS son propiedad de empresas y éstas venden licencias para que otras compañías o personas puedan utilizarlo. Por norma general, estos sistemas son más restrictivos y no permiten hacer duplicados o realizar alteraciones a las aplicaciones, a no ser que se tenga una licencia de desarrollador.
También es importante conocer si ese CMS funciona fuera del hosting del propietario, ya que muchos están diseñados para que sólo funcionen en el entorno de sus creadores o quizás pueden perder su formato y no verse correctamente. Por eso hay que saber estos detalles de antemano por si se da el caso de que se quiere llevar el CMS a otro servidor diferente.
El precio y la escasa movilidad de estos CMS suelen ser la razón por la que los pequeños negocios no suelen optar por esta opción y prefieren hacer uso de sistemas de código abierto que resultan más versátiles.
CMS de código abierto
Estos CMS son los más populares y, aunque no tengas ningún conocimiento sobre el tema, es muy probable que hayas escuchado el nombre de WordPress. Este tipo de sistemas no requieren de una licencia para utilizarlos y pueden ser personalizados sin necesidad de permisos específicos.
Entre los nombres más conocidos, además de WordPress, se encuentran Joomla y Drupal. Como curiosidad, la página web oficial de la Casa Blanca de Estados Unidos fue instalada en 2009 con un CMS de Drupal y la administración de Trump decidió mudarlo a WordPress. Este movimiento tenía el principal objetivo de ahorrar costes.
Como principal ventaja de los CMS de código abierto es el ahorro en costes, ya que no necesita pagar ninguna licencia ni tampoco el usuario está atado a un contrato a largo plazo. Sin embargo, tienen la desventaja de que son algo más rígidos en cuanto a diseño y probablemente necesites a un experto con las habilidades y la experiencia suficiente para modificar el CMS de la forma que más te convenga.
Un nuevo enfoque: Headless CMS
Una de las innovaciones más importantes dentro del mundo de los CMS de los últimos años es el Headless CMS. Este nuevo sistema surgió de la necesidad de los negocios en la era digital que necesitaba atraer consumidores con contenido personalizado a través de diferentes canales en todas las fases del customer journey (experiencia de cliente).
Tradicionalmente, el CMS era un sistema que permitía al usuario crear contenido y gestionaba todo el flujo de trabajo desde la creación hasta su publicación en la web. Esto se hace a través de editores WYSIWYG o HTML y el resultado se guarda en la base de datos del back-end. El CMS muestra posteriormente ese contenido a través del front-end instalado en dicho CMS.
El headless CMS es un enfoque diferente, en el cual el sistema únicamente se centra en crear y validar contenido y almacenarlo en el repositorio, pero no se encarga de la parte de trasladar ese contenido a una web. Es decir, los últimos pasos del CMS tradicional (también llamado coupled CMS) quedan eliminados. Por lo tanto, se considera que la cabeza del CMS son los componentes del front-end, por eso se denomina el “CMS sin cabeza”.
Headless CMS está ganando popularidad porque permite crear experiencias de usuario diferentes y da una mayor flexibilidad a los programadores para innovar y permite a los propietarios de las páginas webs no quedarse obsoletos en cuanto a diseño, porque la actualización es mucho más sencilla que la reimplementación del CMS completo.
Al no tener “cabeza”, los desarrolladores front-end son libres de crear tantas “cabezas” como quieran y adaptarlas para todos los canales que necesiten mediante API, que en la actualidad son muchos (webs, apps, smartwatches, marquesinas digitales, dispositivos de realidad virtual, asistentes del hogar inteligentes…).
Esto ya era posible con los CMS tradicionales (WordPress se adapta para web, móviles y tablets, por ejemplo), pero la complejidad de los canales está creciendo poco a poco, especialmente gracias a la tecnología del Internet de las Cosas, y las necesidades de las grandes marcas no son satisfechas únicamente con ese tipo de CMS
Además, el headless CMS está especialmente recomendado para aquellos que sólo requieren una herramienta de creación de contenido (y un repositorio) y quieran prescindir del resto del flujo de trabajo que realmente no necesitan.
Por último, otra gran ventaja de estos CMS es en términos de seguridad. Al ser un CMS aislado de las otras capas, éste puede ser escondido y no se encuentra tan vulnerable a todos los ciberataques que se producen diariamente.
Aprovechando el resto de servicios de Ximdex y sus capacidades multiformato, multicanal y multiplataforma, su headless CMS permite publicar en cualquier canal de comunicación, realizar aplicaciones B2B, B2C y B2M, en cualquier tecnología y realizando una gestión de la información semántica.
En definitiva, los CMS llevan muchos años siendo utilizados, cada uno con sus pros y sus contras, pero en el contexto tecnológico actual, los headless CMS están ganando popularidad sobre los tradicionales debido a la gran cantidad de canales que están surgiendo. Este tipo de CMS otorgan la flexibilidad necesaria para poder adaptarse a las necesidades que están surgiendo hoy en día con un sinfín de canales diferentes.